El Impuesto sobre el Patrimonio afecta no solo a los residentes en España, sino también a no residentes que posean bienes o derechos en territorio español. Sin embargo, la tributación en estos casos se limita a los activos localizados en España, aplicándose el régimen de obligación real.
Si eres no residente en España y tienes propiedades, inversiones o derechos en el país, es fundamental conocer cómo tributa tu patrimonio, qué exenciones puedes aplicar y cómo los convenios de doble imposición pueden influir en tu carga fiscal.
¿Quién está obligado a pagar el Impuesto sobre el Patrimonio en España?
El Impuesto sobre el Patrimonio distingue entre residentes y no residentes. Los no residentes tributan solo por los bienes y derechos situados en España y no por su patrimonio global.
Deben tributar:
- Personas físicas no residentes que posean bienes o derechos en España.
- Trabajadores desplazados a España que opten por el régimen fiscal especial del artículo 93 de la Ley del IRPF (conocido como «Ley Beckham»).
Desde 2023, este régimen se ha ampliado para incluir a emprendedores, trabajadores remotos y ciertos familiares del trabajador desplazado.
Aplicación de la normativa autonómica
Desde 2021, todos los no residentes pueden aplicar la normativa fiscal de la Comunidad Autónoma donde se localice el mayor valor de su patrimonio en España.
Si tienes bienes en varias Comunidades Autónomas, se aplicará la normativa de la Comunidad donde se encuentre el mayor valor patrimonial. Para optar por esta normativa, debe reflejarse en la declaración marcando la casilla correspondiente.
Exenciones para no residentes
Existen ciertas exenciones en el Impuesto sobre el Patrimonio para no residentes:
- Valores de renta fija y deuda pública española.
- Participaciones en entidades extranjeras sin establecimiento permanente en España.
- Bienes afectos a actividades empresariales o profesionales en España.
Sin embargo, los saldos en cuentas bancarias de no residentes no están exentos.
Convenios de doble imposición (CDI)
España ha firmado numerosos convenios para evitar la doble imposición que pueden limitar la tributación de los no residentes.
Por ejemplo, si un no residente posee acciones en una empresa española y su país de residencia tiene un CDI con España que establece que esos activos solo se gravan en el país de residencia, las acciones quedarían exentas en España.
Obligación de presentar declaración
Deben presentar declaración aquellos no residentes que:
- Tengan una cuota a ingresar tras aplicar deducciones y bonificaciones.
- Posean un patrimonio en España superior a 2.000.000 €, incluso si la cuota a pagar es cero.
Se debe presentar el Modelo D-714 de forma telemática con certificado digital, DNI electrónico, Cl@ve PIN o número de referencia RENØ.
El Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas (ITSGF)
Desde 2023, los contribuyentes con patrimonios superiores a 3.700.000 € están sujetos al ITSGF, lo que afecta especialmente a aquellas Comunidades Autónomas que aplican una bonificación del 100 % en el Impuesto sobre el Patrimonio, como Madrid.
Estrategias para minimizar la carga fiscal
- Estructurar el patrimonio mediante sociedades extranjeras o titularidad compartida de inmuebles.
- Aplicar convenios de doble imposición para identificar activos exentos.
- Optar por la normativa autonómica más favorable.
- Revisar anualmente la composición del patrimonio para beneficiarse de exenciones y bonificaciones fiscales.
Asesoramiento experto en GRA Consultores
El Impuesto sobre el Patrimonio para no residentes presenta múltiples complejidades que pueden aumentar la carga fiscal si no se planifica correctamente. En GRA Consultores, ofrecemos asesoramiento especializado para optimizar la tributación y garantizar el cumplimiento normativo.
Si eres no residente y tienes bienes en España, contáctanos para analizar tu situación y reducir tu carga fiscal de forma legal y eficiente.