La transformación tecnológica se ha convertido en un factor clave para la competitividad de las empresas. En este contexto, el programa Kit Digital se presenta como una excelente oportunidad para que pymes y autónomos puedan adoptar soluciones tecnológicas que impulsen su negocio. No obstante, muchas empresas desconocen cómo deben declarar fiscalmente las subvenciones recibidas a través de este programa.
En este artículo, te explicamos de manera clara cómo afecta el Kit Digital a tu tributación, qué aspectos debes tener en cuenta a la hora de declarar esta subvención, y cómo aprovechar al máximo los beneficios fiscales. Tanto si eres autónomo como si representas a una empresa, esta guía te será de gran utilidad para cumplir correctamente con tus obligaciones fiscales.
¿Qué es el Kit Digital?
El Kit Digital es una subvención destinada a autónomos y empresas con hasta 250 trabajadores, cuyo propósito es facilitar la implementación de soluciones digitales. Estas pueden abarcar desde la presencia en internet y la ciberseguridad hasta el comercio electrónico, entre otros. La cuantía de la subvención varía según el tamaño de la empresa y el número de empleados, pudiendo oscilar entre los 3.000 y 29.000 euros.
Las empresas beneficiarias pueden utilizar el bono digital para adquirir diferentes soluciones tecnológicas, siempre contratando con proveedores autorizados, conocidos como «agentes digitalizadores». Sin embargo, un aspecto crucial a tener en cuenta es que la subvención no cubre el IVA, por lo que este importe deberá ser asumido por la empresa.
Para más información y solicitud de la subvención, puedes acceder al portal Acelera Pyme.
¿Cómo declarar el Kit Digital?
Existen dos escenarios según la finalidad de la subvención:
- Subvención corriente: si la ayuda se utiliza para cubrir gastos del ejercicio, debe imputarse como un mayor ingreso en el ejercicio en que se notifique su concesión.
- Subvención de capital: si la subvención está destinada a la adquisición de bienes patrimoniales, su imputación se realiza a medida que se amortice el bien adquirido.
Tratamiento fiscal del inmovilizado
Cuando la subvención se emplea para adquirir inmovilizados, sean tangibles o intangibles, su imputación debe realizarse conforme se vaya amortizando el bien. Te lo explicamos con un ejemplo práctico. Si una empresa adquiere un software con la subvención del Kit Digital, deberá registrarlo como una «Aplicación Informática» y contabilizarlo como una subvención de capital. Al final de cada ejercicio, aplicará la amortización correspondiente y declarará el ingreso proporcional. Si se aplica el coeficiente máximo, esto correspondería al 33% del valor de la solución.
Régimen de estimación directa simplificada para autónomos
Para los autónomos que tributan bajo el régimen de estimación directa simplificada en el IRPF, el coeficiente máximo de amortización para aplicaciones informáticas es del 26% anual. Por lo tanto, si la subvención se destina a un inmovilizado, el ingreso debe declararse conforme se amortice el bien, no en el ejercicio en que se reciba la ayuda.
Conclusión
La digitalización es el camino para aquellas empresas que buscan ser competitivas. El Kit Digital es una herramienta clave para lograr este objetivo, pero es fundamental entender cómo debe declararse fiscalmente para evitar problemas con la administración tributaria. Tanto si tu empresa ha recibido esta subvención para cubrir gastos corrientes o para adquirir bienes de capital, el tratamiento fiscal variará, y es importante conocer las particularidades de cada caso.
En GRA Consultores estamos a tu disposición para asesorarte en la correcta gestión fiscal del Kit Digital y cualquier otra consulta relacionada con la tributación de tu empresa. No dudes en contactarnos para resolver tus dudas y optimizar tus recursos de manera eficiente.